“Año del Diálogo y la Reconciliación Nacional”
Instituto
Superior Pedagógico Publico “LA SALLE” Urubamba
“La Educación, tarea compartida
entre: La escuela y la familia”
TEMA :
Ensayo
CARRERA : EDUCACION ESPECIALIDAD
IDIOMAS
SEMESTRE : I
ASIGNATURA : Comunicación
DOCENTE : Ana Isabel Yépez Pezo
ALUMNA : Yovana Arapa Callata
AÑO LECTIVO : 2018
La Educación, tarea compartida entre: La escuela y la
familia
Introducción
En este trabajo se habla de la importancia
que tiene la buena relación entre la familia y la escuela, puesto que ambos
tienen un objetivo común que es el del desarrollo global y armónico de los
niños/as y por tanto debe ser una tarea compartida; de manera que se facilite
la consecución de este objetivo principal. Hoy en día las escuelas y los padres
reclaman este apoyo y colaboración mutua, pero es difícil de realizar en la
práctica, puesto que existen horarios contrapuestos que dificultan el tener
tiempo y además no siempre los padres están dispuesto o al contrario, los
docentes no siempre están abiertos a esta colaboración. Cuando hablamos de
participación en la escuela no solo se refiere a las citaciones de las entrevistas
del tutor/a, si no a las actividades que se propongan, a participar en el Consejo
Escolar y las Asociación de madres y padres y/o exista una relación de confianza
y ayuda entre los padres y los profesores/as.
Esta relación se convierte hoy en día en un
pilar muy fuerte para la eficacia y respuestas positivas del desarrollo
educativo y personal del alumnos/as. Se ha demostrado que en caso de no existir
esta cooperación el niño/a tendrá muchos problemas en su evolución escolar y se
producirán muchas limitaciones y por el contrario si se da esta cooperación adecuada,
el alumno/a evolucionará satisfactoriamente y son muchos las ventajas de las
que disfrutará el niño/a.
Presentación
El presente trabajo se centra en el estudio
de la importancia que tiene en la educación, la familia . En este sentido, es
relevante destacar que para que haya un buen resultado de educación se resalta
la participación de la escuela y los padres. Por ello, el presente trabajo
pretende contribuir en el conocimiento de cuáles son las dificultades que
presentan estos participantes. Por ejemplo, uno de los objetivos específicos de
este trabajo ha sido educar y dar pautas para que los padres y maestros sepan
confrontar diversas situaciones durante el periodo de enseñanza o vacacional. Ambas
cuestiones serán examinadas tanto en el ámbito de la educación como en el de la
orientación, aunque haciendo mayor énfasis en el primero. El presente trabajo
se ha estructurado en quince capítulos además de la conclusión y la
bibliografía. En el capítulo I, se presenta, Proceso educativo es una tarea común, dicho
recorrido tiene como punto de inicio. El capítulo II se compone de Punto de
encuentro entre los profesores/as y los padres y madres. En el capítulo III se
especifica La responsabilidad educativa de los/las docentes y las familias. En
el capítulo IV se presentarán Roles de los padres y de los maestros con
respecto a la educación. El capítulo V corresponde a Necesidad de interacción
entre padres y maestros/as. En el capítulo VI, se presentan Modelos de
relaciones entre la familia y escuela. En el capítulo VII se presenta Tipos de participación.
En el capítulo VIII se presenta Aspectos que pueden dificultar la relación
entre padres y maestro/as. En el capítulo IX
se presenta. Riesgos y límites en la colaboración de la familia y escuela.
En el capítulo X se presenta Ventajas de la participación y colaboración de los
padres en la escuela. En el capítulo XI se presenta La Asociación de padres y
madres. En el capítulo XII se presenta Programa
de comunicación cooperativa entre la familia y la escuela. Enseguida se presentan
las principales conclusiones generales que se han obtenido a partir de la
realización de este trabajo.
CAPITULO
I: Proceso educativo es una tarea común
La educación es un proceso muy largo que
comienza siendo impartida por la familia y luego la escuela y se necesita de
ambas partes para conseguir un pleno desarrollo educativo y personal del
niño/a. Por ello la escuela debe aceptar la importancia de la participación y
la colaboración de los padres en la educación de los niños/as y la necesidad de
una relación cordial entre docente y padres para que los/ las profesores/as
puedan realizar su función de manera efectiva y completa. El centro debe tener
la habilidad de reunir a los padres mediante proyectos originales, atrayentes
donde los padres se sientan parte de la educación escolar de sus hijos, a pesar
de que no exista ningún tipo de conocimiento profesional. Y es que la educación
no empieza y termina cuando toca el timbre porque el alumno es una ser que
tiene vida fuera de la escuela por la que se ve muy influenciado; es por eso
que el centro educativo en su conjunto debe luchar por conseguir la integración
de las familias en las escuelas y hacerlos participes de la educación de sus
hijos/as; permitiéndoles elegir la educación que quieren para sus hijos/as y hacer
este proceso tan complejo más efectivo y duradero. Escuela y familia han de
compartir inquietudes, intercambiar informaciones y pensamientos sobre la
educación, la escuela, los hijos…Y ayuda a establecer pactos y acuerdos sobre
ciertas actuaciones hacia el niño/a. La familia tiene que aplicar los acuerdos
tomados e intentar traspasar los conocimientos escolares a la vida diaria. Y la
escuela debe alcanzar en cada niño/a los objetivos acordados o propuestos y traspasar
y aplicar los conocimientos familiares y cotidianos a la vida escolar de manera
que se consiga esta interrelación y unión entre la educación formal y no formal
y ese apoyo y eficacia esperada.
OPINION
PROPIA:
La familia es uno de los primeros agentes
educativos de los niños porque cuando estos nacen, la familia es el primer
contacto que tienen con las personas, que está con ellos, en sus primeros años
de vida, sus primeras palabras, sus primeros gestos... Y luego ya viene la
escuela, otro agente educativo muy importante, que ejerce la mayor parte de la
educación de los niños. Tanto la escuela como la familia deben trabajar
conjuntamente para que los niños puedan tener una buena formación.
CAPITULO
II: Punto de encuentro entre los profesores/as y los padres y madres
El punto de encuentro entres los
profesores/as y los padres y madres es evidente que son los hijo/as. Es por
ello que se necesita entender la escuela en su conjunto, en su totalidad: como
formador de personas sociables, cultas, activas y participativas en la
sociedad. La clave para generar este punto de encuentro entre maestros/as y
padres y madres es la de hacer ver la importancia de que la familia participe
en la educación escolar de su hijo/a y que sin dicha colaboración se está
afectando de manera notable al desarrollo global del niño/a. El centro debe
provocar el interés de los padres y madres en conocer el Proyecto Educativo del
centro para entender los valores que imperan en el centro y como se lleva a
cabo la práctica a lo largo de la vida diaria. Para que este punto de encuentro
sea real en la práctica es necesario movimientos por parte de la escuela que
debe ser capaz de conseguir relaciones de participación, cooperación y
formación con respecto al alumnado y las familias. Y el movimiento por parte de
los padres y madres para comprender de manera global su influencia en los procesos
de aprendizaje, en la transmisión de valores y en las relaciones humanas.
OPINION
PROPIA:
Aún quedan muchos padres que no aprovechan
las ofertas que los centros brindan en cuanto a actividades de participación,
reuniones y formaciones familia-escuela. Es habitual que muchos padres acuden
sólo a la recogida de notas y cuando hay problemas; muchos otros asisten
frecuentemente al centro en busca de información sobre las notas de sus hijos,
algunos padres, se hacen de la vista gorda con respecto a la educación de sus
hijos, dejan a los profesores toda la responsabilidad. Pero también hay muchos
padres que participan activamente en la educación de los alumnos y están
dispuestos a colaborar siempre que es necesario.
CAPITULO
III: La responsabilidad educativa de los/las docentes y las familias
Muchísimos autores destacan la importancia de
que la educación e instrucción sean procesos de colaboración entre la escuela y
las familias y además señalan gran cantidad de efectos positivos sobre los
niños/as, los padres y madres, los/las profesores/as, el centro escolar y sobre
todo para la comunidad en general. A lo largo de la historia la educación ha
sufrido modificaciones al igual que la sociedad, la política, la economía y la
familia. La familia ha pasado de ser patriarcal o matriarcal formados por
abuelos, matrimonios, tíos/as, hijos, nietos y donde la mujer no trabajaba si
no era la encargada del hogar, la educación y cuidado de los hijo/as y los
padres eran lo que trabajaban y enseñaban la profesión a sus hijos; a una
familia nuclear totalmente industrializada, que vive en la ciudad y compuesta
por un matrimonio o parejas ya sea del mismo sexo o diferentes sexos y no
tantos hijos como antes y además la mujer trabaja fuera de casa y los abuelos
no suelen vivir con la familia y algo importante es la escuela la encargada de
la educación de los niños/as junto con la educación dada en casa por los
padres. Al igual que se han producido estos cambios en la familia también se
han producido en la escuela y la educación, pasando de ser una institución que
se encargaba de proporcionar un contexto social más amplio a la vez que trasmitía
las pautas culturales propias del entorno social del niño/a; a una escuela se
le pide que adquiera más roles y donde la educación es obligatoria para todos
hasta los dieciséis años. Pero a pesar de todos estos cambios sociales las familias
sigue siendo un núcleo de personas en el que se dan relaciones, se comparten
vivencias e interacciones personales. A principios del siglo XX empezaron a
cambiar las cosas: nuevos patrones de relaciones entre familia y escuela
totalmente alejadas. Y es que la labor del maestro, enseñanza de materias y
métodos usados, se alejaba totalmente de las experiencias de los padres y
madres, que no tenían ni voz ni voto en la escuela y en la enseñanza de sus
hijos. Y por tanto empezó a separarse las responsabilidades de la escuela y la familia.
Esta perspectiva ha ido desapareciendo en estos últimos años por la idea de que
las responsabilidades son compartidas. Poco a poco se ha podido apreciar la
necesidad de las familias, la educación y los propios alumnos de compartir las
responsabilidades y que sean deberes tanto de los padres y las madres como del
centro y todos sus profesores, dando lugar de esta manera a que sea una tarea
más fructífera y eficaz así como más fácil de llevar a cabo y cuyos resultados
sean mejores. Y bueno ahora es menos común ver que las familias dejen en mano
de la escuela la educación de sus hijos, como ocurría hasta hace poco y cada
vez más familias se sienten participes y con el deber de integrarse en la
educación y la escuela de sus hijo/as. Antes
los padres solo acudían a la escuela de forma individualizada, para
tratar ciertos temas de la educación, pero hoy los padres están en el centro
como participantes y su opinión cuenta. Por tanto es evidente que la educación
de los niños/as de la sociedad debe ser responsabilidad compartida entre los
padres y madres y los profesionales y se debe evitar antagonismos o
discrepancias entre ambos para ello se puede usar la comunicación como forma de
solucionar diferencias de ideas o pensamientos y apoyarse en los proyectos que
se desarrollen y las tomas de decisiones. Con todo esto se demuestra que si un
docente quiere educar debe contar con los padres. Y parece ser que esta
cooperación de los padres en la educación favorece a la autoestima de los
alumnos, un mejor rendimiento escolar, mejores relaciones padres-hijos y
profesores- alumnos y más actitudes positivas de los padres hacia la escuela.
OPINION
PROPIA:
La familia y escuela, tienen un objetivo en
común: el desarrollo integral de los niños y niñas, por esta razón este
objetivo es una tarea que importa a los
maestros como a los mismos padres, a veces queremos dejarle toda la
responsabilidad a los profesores, sin darnos cuenta que lo que inicia en casa
sigue en la escuela, y lo que se enseña en la escuela termina en casa y fuera
de ella.
CAPITULO
IV: Roles de los padres y de los maestros con respecto a la educación
Las características del rol de los padres de
los alumnos es la de cumplir todas las demandas de la escuela y hacer sus
deberes. Tienen el deber de darle a su hijo/a una buena educación, inculcándole
el respeto por los demás, por las normas,
facilitando su entrada a la escuela y que se comporte correctamente. Además
debe dedicarle tiempo a su tarea, ya sea ayudándole, atendiendo a su
vestimenta, a su alimentación, socialización, sus horarios y su material
escolar. Y aparte de las demandas de las escuelas hacia los padres están las
demandas de los hijos hacia sus padres y aquí el rol de los padres es el de
ayudar a los niños en sus tareas, que le motiven y le den cariño y apoyo, que asistan
a las reuniones, que se preocupen por su problemas en la escuela… Este rol se
vive de distintas maneras en función de los padres, algunos se sienten cómodos
en la escuela, tienen relaciones de confianza con los maestros, pero haya otros
padres que se acercan a la escuela incómodos, con angustias y esto acaba
afectando a los hijos/as. El rol de padres de alumnos es totalmente un rol
social, ya que obliga a los padres a afrontar situaciones de interacción alguno
de ellos no muy bueno y otras satisfactorias. Hay muchos maestro que no valoran
la carga emocional que tiene para muchos padres esta participación en la escuela
y a veces no se les facilita demasiado las cosas o no se les acoge de la manera
más adecuada para que se sientan cómodos e incluso se da al contrario, a muchos
profesores/as le provoca angustia los encuentros con los padres dando impresión
de profesionales arrogantes. En cuanto a los roles de la escuela se clasifican
en cognitivos referente a los aprendizajes metódicos, colectivos; en cuanto al
rol pedagógicos, los profesores eligen el método pedagógico a usar con su
alumnado y lo más beneficioso para ellos/as; el rol evaluativo facilita la
participación de los padres de toda la información referente a los sistemas de
evaluación, proceso de enseñanza y aprendizaje usado con sus hijos/as y por
último el rol de profesionales que deben hacerse responsables del fracaso
escolar del alumno y aceptar sus funciones y su papel.
OPINION
PROPIA:
Como
padres formamos parte de la tarea de educación infantil, estamos comprometidos
a dar a nuestros hijos los implementos, útiles (solo “lo necesario” no debemos
llenarlos de lujos ya que no es lo adecuado) el cariño, el apoyo en las tareas.
Los docentes tenemos la responsabilidad de educar y llenar de información útil
a nuestros alumnos ya sean valores y ciencias.
CAPITULO V: Necesidad de interacción
entre padres y maestros/as
La necesidad de que se establezca una
interacción entre el docente y los padres se debe a varios aspectos según el
autor Macbeth (1989):
·
Los padres son los
responsables, ante la ley, de la educación de sus hijos por lo cual son
clientes legales de los centros educativos, a los que asistan sus hijos y deben
ser bien recibidos y bien atendidos.
·
Ya que se debe
compatibilizar la educación familiar, no formal, con la de la escuela, formal,
creando una educación compatible e interrelacionada. Y por ello, los docentes y
el centro educativo deben tener en cuenta la educación familiar para crear y
fomentar un aprendizaje escolar.
·
La educación familiar es la
base e influye enormemente en la enseñanza formal y es un factor significativo
entre la complejidad de factores asociados a la desigualdad de oportunidades en
educación.
·
Los profesores deben velar
porque los padres cumplan sus responsabilidades y obligaciones y para facilitar
esto es necesaria la interacción y cooperación familiar, mediante la
participación de estos en la escuela y una comunicación fluida y habitual.
·
Y como los padres son los
responsables de sus hijos/as estos deben intervenir y tomar parte de las
decisiones que se toman en la escuela sobre su funcionamiento y organización a
través de sus representantes elegidos por ellos/ellas para que así lo sea.
· Esta
interacción facilita a los docentes conocer mejor a su alumno/a y el entorno
familiar y de amistades que le rodean y al contrario, los profesores pueden
informar a la familia sobre características de sus hijos/as que tal vez no pueden
observar en casa o el barrio, puesto que es otro contexto diferente y con otras
características. Por último señalar, que es evidente que las funciones y
responsabilidades son distintas y diferentes pero lo importante es saber reunir
estas diferencias y completarlas de manera que sean contribuciones positivas. Pero
a pesar de darse esas diferencias existe un punto de unión entre ambos y es que
la escuela da recursos al alumnado para interpretar y proporciona información,
ejes básicos de conocimientos en los que basar conocimientos científicos y
culturales y la familia acoge este conocimiento y lo incorpora en el
conocimiento familiar, cultural, profesional y cotidiano y busca las ocasiones
posibles de la vida diaria para aplicarlos.
OPINION
PROPIA:
Es necesario que los maestros y padres de familia nos informemos mejores
formas de cómo tratar a los niños. Para ello se requiere que se planeen,
formulen estrategias y condiciones para lograrlo. Muchas veces los padres
requieren mayor información acerca del desarrollo de sus hijos y de cómo
tratarlos. El maestro puede llamar a reuniones en donde algunos especialistas
hablen sobre las características del niño y los padres externen sus dudas y
construyan alternativas de solución para mejorar su relación con ellos.
CAPITULO
VI: Modelos de relaciones entre la familia y escuela
Los modelos de relaciones que se pueden dar
entre la familia y la escuela que son:
·
Modelo ecológico de
Bronfenbrenner: Destaca la importancia del contexto en el desarrollo de las
conductas y la posibilidad de modificar estos. A partir de este modelo se han
desarrollado los programas de intervención en lo referente a la comunidad. Este
modelo es muy adecuado como referente teórico- conceptual del proceso de
cooperación entre la familia y centro escolar; para entender esta relación como
un medio de intervención comunitaria y para promover el cambio en los procesos
de enseñanza y aprendizaje. A partir del modelo ecológico se ha desarrollado
modelos de evaluación en los programas educativos.
Otros modelos de relación entre la escuela
propuestos por Wise y Thornburg (1978) son:
·
Modelo I: Considera a la
familia como la única fuente de educación y corresponde al estereotipo del
hogar del pasado, donde las funciones de la familia eran totalmente afectivas.
·
Modelo II: El hogar es
considerado como fuente primaria de educación pero se ve la importancia de una
ayuda a parte, por parte de la escuela.
·
Modelo III: Reconoce a ambas
instituciones, familia y escuela, como socializadores efectivos legalmente y
especifica la necesidad de relación de trabajo cooperativo y colaborador.
·
Modelo IV: Según este modelo
la escuela es el agente primario y tiene la responsabilidad de la educación.
·
Modelo V: En él la escuela
es agente exclusivo, donde el personal docente es el que determina los
objetivos, las metas, las líneas de actuación y la currícula del centro y por
tanto los padres solo toman la decisión de aceptar o no lo que les ofrece la
escuela.
·
Modelo VI: Considera que
tanto el hogar como la escuela están sujetos a influencias de una fuerza
interior que domina el proceso educativo. Y se puede ver desde un punto de
vista positivo o por el contrario negativo.
OPINION
PROPIA:
Se podría decir que en la sociedad que
actualmente vivimos parece ser que los modelos más adecuados son los II, III Y
IV pero si no existe respeto entre ambas partes, ni buena voluntad, ni tiempo,
ni atención estos modelos no nos servirán de nada.
CAPITULO
VII: Tipos de participación
Los tipos de participación que existen son:
·
Modelo experto: Donde el
profesional asume por completo el control de la situación, toma las decisiones,
busca las fuentes necesarias y selecciona la información que necesita y solo
solicita la colaboración de la familia en caso necesario.
·
Modelo trasplante: El
docente trasplanta su experiencia a los padres, considera a la familia como
factor importante y que pueden ayudar a sus hijos, pero el docente toma las
decisiones aún.
· Modelo
usuario: El profesor respeta a los padres y reconoce su competencia. La toma de
decisiones se halla bajo el control de los padres, quienes selecciona lo que
consideran adecuado y oportuno.
CAPITULO
VIII: Aspectos que pueden dificultar la relación entre padres y maestro/as
Es evidente que ambos, tanto los padres como
los maestro/as, buscan el bien de los niños/as, desean que evolucionen en todos
sus ámbitos: personales, sociales, intelectuales, físico y afectivos. Las
dificultades se dan en función a varios aspectos:
a) La organización jerárquica de ambos
sistemas:
Tanto la familia como los maestros están
sujetos a una organización jerárquica y establecen una serie de límites más o
menos flexibles y rígidos. Y ambas jerarquías y su conjugación, pueden traer
consigo ciertos problemas:
·
En la relación entre el
profesor y los padres: Cuando el docente lleva a cabo una entrevista en el
centro con los padres siente que es la autoridad dentro de la escuela y suele
hacer sentir eso a los padres y madres de sus alumnos; pero los padres se
sienten que son la mayor autoridad de sus hijos, esto es lo que puede provocar
incomodidad. Pero lo correcto es que se coloquen en una posición complementaria
y se concede toda la autoridad al otro.
·
La organización jerárquica
de la familia: A veces el/la profesor/a quieren realizar la entrevista o
reuniones con los padres y pocas veces ocurre esto puesto que solo asiste o el padre
o la madre pero no los dos. Puede ocurrir que el que suele asistir es la
autoridad en la casa y por tanto los acuerdos tiene garantía de que se cumplan;
pero si por el contrario el padre que acude a la entrevista es el de menor
poder jerárquico en la familia se está poniendo en riesgo que los acuerdos se
lleguen a realizar.
· La
organización jerárquica de la escuela: En los claustros es frecuente colocar etiquetas
a los niños, y estas son apoyadas por la mayoría de los docentes. Estas
etiquetas están presente en el discurso del tutor con la familia y también influye
el papel o posición que este ocupa en el claustro.
b) Las reglas:
Las familias y las escuelas se organizan por
reglas, estas pueden ser rígidas o flexibles. Los niños suelen interiorizar las
reglas del hogar y las contrastan con las del entorno y especialmente las de la
escuela, donde pasan parte importante de su vida y si estas reglas propuestas
por las familias y la escuela son muy diferentes en el niño/a puede producirse
un conflicto personal y el chico/a puede sentirse perdido. Y por todo ello la
familia debe elegir la escuela donde sus reglas sean las más acorde con las de ellos/ellas.
·
Existen familias con muy
pocas reglas, algo habitual y sobre todo en lo referente a ponerles límites en
la conducta de los hijos. Cada vez se están dando más familias diferentes a las
tradicionales y esto da lugar a que se de mayor flexibilidad en las normas pero
esto a veces se da de forma extrema dando lugar a que no existan reglas o sean
muy pocas las que imperen el hogar.
·
La falta de claridad de las
reglas es otra dificultad entre las familias y escuelas, esto no solo se da en
la familia si no en la escuela sobre todo debido por el continuo cambio de
profesores.
· Disparidad
de reglas entre la familia y la escuela: El hecho de que existan reglas
dispares en ambas instituciones provoca que el niño/a se sientan confuso,
perdido; confrontando por su cuenta ambos modelos y es que la escuela y la
familia debe compartir reglas y valores de cómo convivir en el mundo.
c) Cultura y Sistema de creencias:
La cultura tiene todavía más fuerza que las
creencias ya que es compartida por todo el sistema y es más difícil que se
produzcan contradicciones. Las creencias y las culturas inciden directamente en
lo que se denomina “puntuación de secuencia”. En una secuencia de interacción,
cada persona suele ver un punto diferente de comienzo de la misma. Pues en los
padres y maestros puede ocurrir lo mismo, que tengan diferentes perspectivas
sobre a puntuación de la secuencia.
OPINION
PROPIA:
Cuando se tienen ideas diferentes sobre el
otro. Esa familia es así... No me extraña que el hijo sea como sea con ese
padre que tiene.
Los
profesores siempre se sacan de encima los problemas y siempre tenemos nosotros
la culpa.
“Los maestros harán lo que no podemos o no
sabemos hacer. Ellos tienen la solución”.
Estas ideas no nos ayudaran a crecer en la
educación de nuestros hijos.
CAPITULO
IX: Riesgos y límites en la colaboración de la familia y escuela
Existe una serie de limitaciones y riesgos en
la relación y la colaboración entre la familia y el centro educativo:
·
El horario de los padres
para poder asistir a las reuniones y citaciones de la escuela y docentes.
·
Muchos padres debido a su
trabajo, dentro y fuera de la casa, tienen poco tiempo para dedicarle a la
educación de sus hijos en la escuela.
·
La incomodidad que sienten
muchos padres con respecto al centro y deciden no acudir.
·
El temor que puede producir
la relación con los docentes y el poco conocimiento de cómo deben hacerlos.
·
La creencia de muchos
profesores que no es su obligación la de organizar actividades para los padres.
·
La actitud negativa de
muchos maestros/as a la participación de los padres en la escuela.
·
La insuficiencia de recursos
materiales y personales para llegar a conseguir la participación familiar en la
escuela.
·
El sentimiento de las
familias de incompetentes frente a los profesores/as.
Según Glasman (1992) existen una serie de
desigualdades y desviaciones en dicha relación familia y escuela y son las
siguientes:
·
Olvidar la diversidad de la
familia del centro.
·
No ser consciente de que las
actitudes y expectativas de los padres con respecto a la escolarización de sus
hijos son distintas.
·
Algunos padres no se
interesan por la institución educativa de sus hijos pero si por la
escolarización.
·
La intención verdadera debe
ser integrar a los padres y no imponer en ellas Una cultura de forma forzosa.
·
Imponer un modelo de
familia.
·
A veces en vez de fomentar
los recursos los minoraban.
·
Pensar que la escuela es
para los niños y no para los padres. No siempre los padres que acuden son los
esperados.
·
Los maestros a veces pueden
asumir el papel de trabajadores sociales.
·
Los maestros pueden imponer
sus criterios educativos.
Existe también una serie de factores que
condicionan esa participación y son:
·
La edad de los padres y los
alumnos.
·
La fractura entre los
docentes, los alumnos y padres.
·
La falta de información de
los derechos y deberes de los padres por parte la escuela.
·
Nivel de importancia social
de la educación.
·
Nivel socioeconómico y
cultural de los participantes.
·
Nivel de formación de los
padres.
·
Funcionamiento del programa
de intervención.
·
Predisposición al trabajo
colaborativo.
·
Las expectativas hacia la
participación.
·
Grado de motivación de las
familias.
OPINION
PROPIA:
Los riesgos y límites para la colaboración en
la escuela y familia pueden ser muchos pero a pesar de ser así debemos saber
que la colaboración y cooperación darán como resultado el éxito educativo.
CAPITULO
X: Ventajas de la participación y colaboración de los padres en la escuela
Son muchas las ventajas sobre los alumnos/as,
que se han demostrado que tiene la participación de los padres en la escuela y
la buena relación de cooperación y confianza de los padres y maestros; entre
ellas destacamos:
·
Respuestas a las
necesidades.
·
Motivación creciente.
·
Satisfacción del alumnado,
padres y docentes.
·
Mejor aceptación de los
objetivos y evolución.
·
Un reequilibrio de los
padres.
·
Una reducción de conflictos
y de la resistencia al cambio.
·
Se comparte la responsabilidad.
·
Un aumento de la
productividad.
OPINION
PROPIA:
Otras de las ventajas que podemos tener podrían
ser:
·
Obtienen mejores
calificaciones en las pruebas o exámenes.
·
Presentan mejores actitudes
y buenos comportamientos.
·
Muestran menor índice de abandono
o fracaso escolar.
·
Se mantienen en el sistema
educativo durante más tiempo.
CAPITULO
XI: La Asociación de padres y madres
Son agrupamientos de padres y madres
implicados en la participación de la educación formal de sus hijos. Solo podrá
estar formada por padres y madres cuyos hijos/as estén matriculados en el
centro educativo en el que se encuentra esta asociación. No existe limitación
en el número de participantes. Entre sus funciones se encuentran las de:
·
Defender los derechos de los
padres con respecto a la educación de sus hijos.
·
Facilitar la participación
de los padres en los órganos de gobierno de los Centros.
·
Colaborar en la labor
educativa y las actividades complementarias y extraescolares.
·
Orientar y estimular a los
padres en cuanto a las obligaciones que tiene con sus hijos y su educación.
·
Colaborar en la redacción,
desarrollo y modificación del Proyecto educativo y el Reglamento del Régimen
interior del centro.
Las asociaciones de padres y madres no
siempre funcionan bien, hay muchos factores que obstaculizan sus funciones:
·
Falta de colaboración.
·
Poco asesoramiento por parte
de las instituciones.
·
Falta de un local
acondicionado y definitivo.
·
Poco acceso a la
información. Y poco apoyo por parte de los docentes.
OPINION
PROPIA:
Una escuela
sin asociaciones de padres no va bien encaminada, si las asociaciones de padres
abrieran las puertas a su participación habrían más ventajas para los centros y para los propios
padres.
CAPITULO
XII: Temas para el Programa de comunicación cooperativa entre la familia y la
escuela
Los talleres que llevan a cabo los padres,
son sesiones donde se habla de diferentes temas:
·
Presentación e intercambios
de ideas.
·
Ponerse en el lugar del
profesor/a.
·
Diversidad familiar.
·
Expresarse con claridad.
·
Colaborar con los
profesores.
·
Diversidad cultural.
·
Afrontar situaciones
difíciles.
·
Ampliar las vías de
cooperación
Los docentes en su seminario también tratan
mucho de estos temas:
·
Presentación e intercambio
de prácticas.
·
Valores familiares, diversidad
y expresarse con claridad, respeto y aprovechar las entrevistas.
· Trabajar
con voluntarios, afrontar las dificultades y filosofía de implicación.
Los programas deben culminar con una sesión
conjunta en el que los padres, profesores y directores analizan juntos la
normativa de la escuela y deciden cambios. Cada programa llevado a cabo en cada centro por un equipo
formado por un miembro del equipo directivo, uno o dos profesores, varios
padres, el psicopedagogo del centro, un trabajador social, un representante de
la comunidad. Las ventajas son:
·
La potenciación de la
comunicación, la cooperación entre la familia y escuela.
·
Fortalecer las habilidades
de los docentes, padres, equipos directivos y escuelas.
·
La toma de decisiones
conjuntas: favoreciendo a asumir responsabilidades por parte de los
participantes, la colaboración y los acuerdos y entendimientos.
·
Gestión con base local: Da
mayor autoridad y responsabilidad a todas las partes implicadas.
·
Requiere un conjunto de
prácticas.
·
Incluye un proceso para la
resolución de conflictos.
·
Permite la toma de
decisiones por parte de todos.
OPINION
PROPIA:
- Ayudar a los padres y a los profesores a
aprender a comunicarse mejor entre sí.
- Ayudar a los padres a aprender a implicarse en
la escuela de forma significativa.
Conclusión
Es evidente la importancia que tiene la
participación de los padres en las escuelas de sus hijos/as, que estos se
sientan acogidos y que se les toma en cuenta; por lo tanto es muy necesario la
formación de los maestros/as y futuros maestros/as en cómo afrontar la
participación de los padres en la escuela, cómo facilitarla, cual debe ser su actitud…
Esta preparación hará posible que se lleve a la práctica esta colaboración y buena
relación de los padres, madres y maestros/as y que los docentes haciendo posibles
resultados positivos para todos, no solo para los niños/as, sino también para la
familia y ello/as mismos y mismas. Y no olvidemos que la educación es cosa de todos
por lo que todos debemos hacerla posible y satisfactoria.
Bibliografía
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Graó.